lunes, 6 de marzo de 2023

¿Por qué yo? ¿Qué hago aquí? - Sentido II

Merece la pena vivir y tenemos que agradecer cada minuto que pasa y disfrutarlo siempre. 

Podemos pensar que esto que estamos viendo ahora mismo incluso hasta este papel que estoy escribiendo es un sueño y vivimos engañados en una especie de caverna como decía Platón, pero yo estoy verdaderamente segura de que esto es la realidad. 

Muchas veces me pregunto, ¿por qué yo? ¿Qué hago aquí? 

Sinceramente, pienso que no estoy aquí por casualidad, sino porque tengo que estar. 

Mi único destino en la vida verdaderamente es conocerme y saber quién soy. Pero esto no es nada fácil. Día a día tengo que guiarme y tomar mis propias decisiones por lo que es muy importante la búsqueda de mi yo interior. La única certeza que tenemos de la vida es la muerte. Muchas veces no hablo de ello por temor o por miedo pero es algo natural a lo que todo el mundo al fin y al cabo en un momento o en otro nos vamos a enfrentar. Tenemos que ser fuertes aunque en ciertas situaciones nos podemos sentir vulnerables. Cada minuto que pasamos con las personas que nos rodean es muy valioso y es por ello que tenemos que cuidar de ellas porque nunca se sabe cuándo terminarán sus momentos. La vida es algo más que estudiar para trabajar. Es vivir.  Vivir con libertad y disfrutar de ella porque cada segundo que pasa no se recupera y no podemos retroceder en el tiempo. 

A mí, me gustaría muchas veces retroceder en el tiempo para rectificar ciertas acciones o ciertas cosas de las que luego me arrepiento, pero es algo que tengo que aprender, no puedo volver atrás y evitar algo, sino que tengo que intentar cambiarlo en un futuro. Muchas veces, pienso ¿Cómo moriré? ¿cuándo? estas preguntas no tienen una respuesta pero sí hay una cosa que estoy en lo cierto y es que llegará ese momento. Pero habrá algo detrás de la muerte, qué pasará con nuestra alma.  Yo pienso que hay algo, no puedo llegar a creer que al morir todo acaba. Todo aquello que has llegado a construir, que  has formado, no desaparece y se pierde en el olvido. 

Me parece muy valiosa y muy importante la vida y pienso que todo el mundo debe de disfrutar de ella al máximo.

A.G.A. 2º Bachillerato



¿Qué es realmente la vida? - Sentido I

Pienso que tenemos que disfrutar y vivir al máximo porque no sabemos cuando va a acabar nuestra vida. Un día se termina todo, todo lo que has sido, lo que has vivido y lo que has hecho va a quedar en nada.

El sentido lo damos nosotros a la vida. Es como los objetivos que tienes para ir haciendo un camino, que construyes, que le has ido dando forma y sentido.

A veces nos tenemos que para a pensar si vivimos o sobrevivimos, si trabajamos para vivir o vivimos para trabajar. No nos damos cuenta de que no disfrutamos las cosas como deberíamos, vivimos bajo mucho estrés y presión, queremos llevarlo todo adelante y a veces no se puede. Necesitamos tiempo para descansar, despejarnos, disfrutar de lo que es realmente la vida.

¿Qué es realmente la vida?

Yo creo que es nuestra existencia, algo que estamos viviendo, algo que estamos creando o formando. Existimos. La vida existe, porque si no, no estaríamos aquí.

Para dar sentido a la vida no tenemos que cerrar ninguna puerta, porque sólo se vive una vez. Hay decisiones que pueden cambiar muchas cosas, por eso hay que vivir cada momento como el último. También es muy importante saber de quién te quieres rodear y quién quieres que te acompañe a vivir y disfrutar la vida. Si te rodeas de gente que no te aporta, vas a estar viviendo mal. No vas a sentirte cómodo como lo harías si te rodearas de personas que te hacen sentir bien. Tienes que saber elegir con quién quieres pasar esta vida y cómo quieres darle sentido junto a quienes te rodean.

Tal vez haya gente que pensará cuando no estemos, ¿se acordarán de nosotros?

No sabemos cuando va a ser nuestro último día y aunque pensemos en ello, lo vemos lejos. Aunque pueden pasar mil cosas y de repente ya no ser nada. La muerte es lo único que sabemos que va a pasar al 100%.

Al hablar de la vida y la muerte debemos pensar en las personas enfermas, quienes sufren mucho dolor, las personas muy ancianas, o en quienes quieren acabar con su vida para alejarse del dolor y terminar en el cielo u otro mundo o lo que haya después de la vida, que es algo que no sabemos.

Debemos vivir al máximo... darle a la vida el sentido que queramos y disfrutar de cada momento. 

Sólo sabemos que tenemos una única vida que hay que vivir.

LL.O.S. 2º bachillerato



martes, 12 de mayo de 2020

Jesús y las mujeres III - María de Nazaret

Una característica del amor materno es su gratuidad, su incomprensible capacidad de no necesitar cualidades ni méritos para amar, y de cuidar de los hijos menores, o enfermos, o limitados, con más solicitud que de los fuertes. Más allá de las cualidades convencionalmente asociadas con la maternidad, como la ternura, el cuidado y la nutrición, aparecen otras menos relacionadas con la dulzura y más con la defensa activa. Quienes generan vida se arriesgarán por ella y lucharán contra todo lo que impida su realización.
Al referirnos a María de Nazaret, la Madre de Jesús, vamos a fijarnos en aquellos aspectos en los que se rompe con las características tradicionalmente asociadas a la maternidad para fijarnos en los aspectos liberadores de Jesús sobre ella.  Cuando una mujer de entre la gente dijo a Jesús: "¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!", Jesús corrigió: "Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!" (Lc 11, 27-28). Corrección que saca a María y con ella a todas las mujeres del ámbito de la naturaleza y de la "función" para pasarla al de la persona, es decir, a su verdadera dignidad que le viene a la mujer por su capacidad y responsabilidad para dar una respuesta libre. María, escucha, reflexiona y toma una decisión libre con una gran valentía.




Referencias

Dolores Aleixandre, Dame a conocer tu nombre. Imágenes bíblicas para hablar de Dios, Santander, (1999)
Dolores Aleixandre, Claves liberadoras de la biblia, en  Razón y Fe, 224 (1991) 136-145.







jueves, 30 de abril de 2020

Jesús y las mujeres II - Una mujer de Samaria

Samaria, una región de paso, con una población de orígenes diversos y grandes diferencias culturales y religiosas con el judaísmo. Lugar de mezclas raciales y religiosas, sus habitantes mantienen relaciones hostiles con sus vecinos del norte y del sur. Por esta razón, para evitarse problemas, quien se desplazaba desde Judea prefería dar un rodeo, cruzar el río Jordán y bordeando la orilla este dirigirse al norte, a Galilea.  Pero Jesús no evita ni bordea, no da rodeos ni mira hacia otro lado. Se adentra en Samaria y cuando, cansado, se sienta junto a un pozo se encuentra con una mujer.
Mujer, sin nombre. Una mujer que llega a por agua, sola, a medio día. Este encuentro, este diálogo maravilloso que podemos leer en el evangelio de Juan, 4, 1 - 42 nos habla de muchas cosas. Una mujer y Jesús nos hablan del miedo al desconocido, al extranjero; de los prejucios raciales, religiosos, morales, de género; de las inquietudes del corazón humano, de la sed... de la búsqueda de sentido y plenitud de Vida.