¡Yo, soy de Reli!

CLASE DE RELIGIÓN

«Cuando pienso en escribir sobre mi clase de religión no me cuesta mucho explicar lo que hacemos o lo que aprendemos, lo que realmente me cuesta es explicar con exactitud los sentimientos que nos causa a cada uno de los alumnos las actividades que realizamos para ayudar a los demás.

En clase de religión, es verdad, que aprendemos muchas cosas sobre las demás religiones, sobre la vida de Jesús o sobre la Biblia, pero eso, estoy segura, que también lo enseñan los demás profesores de religión. Esto no es lo que hace diferente mi clase, lo que la distingue del resto es la forma en que lo sentimos todo, es decir, las ganas que tenemos siempre de ayudar a los demás, de ser solidarios, de respetarnos y de protegernos, además claro está, de pasárnoslo genial con cada una de las actividades que hacemos todos juntos.

A veces, todo hay que decirlo, nos cuesta un poco, ya que somos una minoría ante el resto de nuestros compañeros. Hay veces, que pensamos que todo sería más fácil si nos cambiásemos de religión, pero estoy segura de que no, esa no es la alternativa que más nos gusta. Nosotros nos queremos, nos respetamos, nos protegemos los unos a los otros y nos ayudamos en todo lo posible, ¿de verdad seguiríamos teniendo todo esto si nos fuéramos de religión?. Seguro que no.

Porque sólo los alumnos que lo han vivido alguna vez lo pueden saber. Porque una vez nos graduemos, nos acordaremos siempre de los almuerzos solidarios, de todos los carteles que hemos pintado con tanto esfuerzo e ilusión, de las excursiones tan divertidas que hacemos, de las canciones de Susi o de cuando nos da chuches y todos nos las comemos como si fuéramos niños pequeños, nos acordaremos de todas las veces que cambiábamos las mesas de sitio para hacer la clase un poquito más grande, o de la primera vez que nos pusieron el proyector que tanto nos costó conseguir.

Estas son sólo algunas de las cosas por las que merece la pena ser de religión, aunque hay muchísimas más, como el cariño y el apoyo que Susi, nuestra profe, nos da siempre.

Así que, ¡Yo, soy de Reli!»

                              Andrea Gallego, 3º ESO