lunes, 19 de junio de 2017

Gominolas, biblias y música

Los trabajos de clase son una oportunidad para que las alumnas y los alumnos nos sorprendan y nos dejen con la boca abierta. Si les damos la oportunidad, si les dejamos, ellos transforman lo que nosotros enseñamos y nos lo devuelven en forma de juego de mesa, puzzle, mapa, representación de teatro...
En torno a un bote de gominolas pueden surgir grandes ideas y  además, pueden hacerse realidad.
Hay quien todo lo ve hecho rápidamente, hay quien piensa con el lápiz y toma nota para que no "se pierda" ninguna idea.  Hay quien cree que no va a poder y se queda callado, pero luego llega otra compañera o compañero y le dice, "venga, que te ayudo", "yo te enseño", "tú puedes"... Me encanta estar ahí cuando pasan esas cosas. No hay límites. A veces ni siquiera paredes.